Domingo, 23 de enero, 10:30 de la mañana y con un frío del carajo, los 3 valientes morunos, Amadeo, Víctor y Chema, emprendieron una ruta fácil y tranquila, pero que se convirtió en una fría, pero que muy fría mañana de domingo.
A eso de las 10:30 y tras intentar arreglar el freno trasero de Chema (no frenaba el hideputa), pusimos rumbo a Quer. Emprendimos la marcha y todo iba bajo lo previsto menos los dedos de pies y manos que ya mostraban como se iba a desarrollar la mañana. Una vez en Quer tomamos camino de Valdeaveruelo y sin llegar a este, nos desviamos cruzando la carretera de Valdeavero a Villanueva de la Torre y emprendimos después de unos cuantos toboganes y una subida no menos complicada por el estado del terreno ya que este se encontraba destrozado debido a las rodadas de los tractores y su posterior helada. Una vez tomado el camino de Meco tras una larga pista en la que pudimos rodar en una buena velocidad de crucero, algunos ya no sentiamos los dedos de pies y manos. Una vez en Meco decidimos parar a tomar un cafe y seguidamente emprender el tramo final del trayecto camino de Azuqueca. Alli es donde, a la salida de Meco y encontrándonos con un gran gran charco que ocupaba todo el camino, Víctor y yo decidimnos tomarlo por fuera mientras Chema se disponia a cruzar el charco semi helado, y alli fue cuando en un santiamen se quedo atrapado por el agua y hielo y a punto estuvo de tocar el suelo y embadurnarse con ese barro y esa agua tan helada. Tuvo reflejos y saco su pie de la cala y evito males mayores. Claro no se fue de vacío y al llegar a Azqueca tuvimos que darle un pequeño lavado al vehículo en cuestíon (no se como Vítor te dejo subir a si a su coche). Terminos la mañana en el bar El Dorado apretándonos unos botijos con sus respectivos pinchos. Había hambre ya que nos tuvo que llena el bol de patatas al menos 2 veces.
Lo mejor de la ruta, como siempre.....como es la compañía....
A eso de las 10:30 y tras intentar arreglar el freno trasero de Chema (no frenaba el hideputa), pusimos rumbo a Quer. Emprendimos la marcha y todo iba bajo lo previsto menos los dedos de pies y manos que ya mostraban como se iba a desarrollar la mañana. Una vez en Quer tomamos camino de Valdeaveruelo y sin llegar a este, nos desviamos cruzando la carretera de Valdeavero a Villanueva de la Torre y emprendimos después de unos cuantos toboganes y una subida no menos complicada por el estado del terreno ya que este se encontraba destrozado debido a las rodadas de los tractores y su posterior helada. Una vez tomado el camino de Meco tras una larga pista en la que pudimos rodar en una buena velocidad de crucero, algunos ya no sentiamos los dedos de pies y manos. Una vez en Meco decidimos parar a tomar un cafe y seguidamente emprender el tramo final del trayecto camino de Azuqueca. Alli es donde, a la salida de Meco y encontrándonos con un gran gran charco que ocupaba todo el camino, Víctor y yo decidimnos tomarlo por fuera mientras Chema se disponia a cruzar el charco semi helado, y alli fue cuando en un santiamen se quedo atrapado por el agua y hielo y a punto estuvo de tocar el suelo y embadurnarse con ese barro y esa agua tan helada. Tuvo reflejos y saco su pie de la cala y evito males mayores. Claro no se fue de vacío y al llegar a Azqueca tuvimos que darle un pequeño lavado al vehículo en cuestíon (no se como Vítor te dejo subir a si a su coche). Terminos la mañana en el bar El Dorado apretándonos unos botijos con sus respectivos pinchos. Había hambre ya que nos tuvo que llena el bol de patatas al menos 2 veces.
Lo mejor de la ruta, como siempre.....como es la compañía....
3 comentarios:
Buena crónica, por cierto me has recordado que tengo los frenos sin arreglar y las zapatillas llenas de barro... si es que llevo una temporada que...
Muy buena Amadeo,
Por fin te estrenas como cronista.
Chema, si quieres cambiar de deporte y hacer natación, sólo tienes que proponerlo.
Bien Amadeo, la ruta bien, pero lo mejor fuerón las patatas, por la capacidad y rapidez que tuvimos a la hora de comerlas.
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